El Museo Nacional del Prado fue diseñado en 1785 por Juan de Villanueva, encargado por Carlos III, para que fuese un Gabinete de Ciencias Naturales. Sin embargo, Fernando VII decidió que el edificio se iba a destinar a la creación de un Real Museo de Pinturas y Esculturas, llamado Museo Nacional de Pintura y Escultura y más tarde se llamó como lo conocemos actualmente, éste abrió sus puertas en 1819.

El edificio contiene numerosas obras tan importantes y famosas gracias a donaciones, legados y compras que iban sumando el fondo del museo, como, por ejemplo, Las Pinturas Negras de Goya, El jardín de las Delicias de El Bosco, Las Meninas de Velázquez y La Sagrada Familia conocida como La Perla de Rafael, entre otras muchas obras de arte.

Al contener tantas obras de artes como esculturas, pinturas, dibujos, estampas y piezas decorativas de numerosos artistas, y al aumentar los visitantes, se tuvieron que realizar varias ampliaciones en el edificio, siendo la última en 2001. Este proyecto se llevó a cabo fuera del propio museo, en la fachada que se encuentra detrás de su sede tradicional, haciendo una conexión desde el interior entre ambos edificios. La duración fue de seis años, pero a la vez se aprobó, en 2004, una modernización para así hacer que el funcionamiento y la capacidad de autofinanciarse fuesen más ágiles y funcionaran de una forma más rápida y mejor. 

Por otro lado, tiene distintas salas donde en cada una se muestran colecciones, épocas históricas distintas, estilos, etc. Estas salas son la de Pintura Flamenca y del Tesoro del Delfín, es como un almacén temporal de las obras, despachos administrativos y taller de restauración de soportes; la sala del Bosco, dedicada a este pintor, haciendo que sus obras se puedan contemplar mejor a través de la modificación y mejora de la iluminación, espacio, etc. es decir, con una reforma técnica; salas del siglo XIX, éstas son 15 salas en el edificio Villanueva; salas de Pintura Gótica; salas de arte del siglo XVI y sala Várez Fisa; y la galería Jónica de escultura.

Además, el museo cuenta con varias exposiciones temporales actualmente, estas son Reversos, Otra Colección: los marcos del Museo del Prado y Eduardo Rosales (1836-1873) en el Museo del Prado. Estas tres exposiciones, además del resto de obras que se encuentran en las salas, se pueden contemplar a través de visitas guiadas en grupo, accesibles o privadas.

Como explica el propio museo, “los grupos pueden visitar la Colección del Museo del Prado con su propio guía o profesor realizando la reserva y adquisición de entradas anticipada obligatoria”, estas visitas están formadas entre 9 y 30 personas y duran máximo una hora y media. Además, se puede aprender esta cultura en español, ya que está a disposición de los visitantes las audioguías o los propios guías del museo.

Cuando estés estudiando español en las escuelas de Madrid no te pierdas las exposiciones que haya en el momento. Ven con un compañero de clase y así podrás hacer amigos para conocer la cultura local y ¡disfrutar de la ciudad a la vez que aprendes!

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